Confusión

Con el viento que me lleva, que me lleva hasta tus trenzas


Quiero pedirte disculpas por la otra noche cuando intentase hablar conmigo pensaba que eras un griego que se estaba haciendo por un extranjero, eso creo que fue lo que me dijiste por segunda vez, la verdad es que estaba más pendiente de cómo me miraban tus ojos, porque al ser tan negros te dan la oportunidad de perderte en ellos, como se pierde tus largas cintas de raso rojas entre tus largas trenzas negras. Sinceramente creo que este raso es el mismo que alegremente ondea en el manillar de tu bici, gracias por darme la posibilidad de romper otro limite, no sabia que era capaz de llevar a dos personas en la misma bici,tu bici, gracias por enseñarme la perfecta pronunciación de Placebo y de Kurt Cobain, pero mil gracias por dejarme contemplar como se separan tan lentamente tus labios cuando intentas explicarme algo que no termino de entender bien.
Lo que de no termino de entender es que como con esas uñitas de gata tienen esa facilidad para liar cigarros, y ahí es cuando paso más envidia, no porque sea muy torpe liando, sino porque me gustaría ser humo para poder tirarme al vacío por esa “naricilla” que tienes.
Pero entonces si eres morena, dos dedos mas chica que yo, igual de menudilla que yo,de pelo largo, ojos negros ( acuñados por dos piercings, uno en cada ceja) , piel morena ;¿porqué cometiste ese grave error?, ¿porqué no sabias cual es el nombre griego de los geranios que hay en la puerta del tsiporadico?.Y yo que pensaba que eras una gitanilla, pero me doy cuenta que tu taxonomía es la de una cariátide perfectamente tallada. Ahora empiezo a comprender porque el Milla siempre me suspendía Platón,porque no he concebido el mundo inteligible hasta ahora.